Bueno, terminé de cursar. Aprobé dibujo y proyectual II, y dejé para febrero los finales de sociedad y matemética porque no quiero estudiar maaaas. Debería estar contenta, pero lo único que ocupa mi mente últimamente es el autocontrol que me impongo para no prender fuego la mitad de mi casa ¿por qué? porque no me dejás vivir en paz, y la justificación que le das a tus ataques constantes es que te "molestan las injusticias" ¿y cuáles son? que mi hermana se levanta temprano y es una persona organizada, y yo me levanto tarde, soy desordenada y paso algunos días de la semana con mi novio. ¿Me podés explicar dónde está la injusticia? será que no cumplo con las expectativas que tenías para mí. Ah, me olvidaba, también sentís que yo pretendo que asumas un rol de ama de casa, que te dediques a hacer todo por mí... es curioso, porque yo no recuerdo haber dicho nunca nada por el estilo, pero debo tener amnesia. Claro, capaz entendiste eso cuando tuve la desfachatez de comer cosas que habías comprado específicamente para mi hermana, y que yo no podía tomar porque "no soy la prioridad". Quién diría que te iba a importar que tu hija coma un tomate y un par de milanesas, no? Pero yo soy la que esté bien. Yo soy la que no tuvo que focalizar sus malestares en dejar de comer, así que puedo prescindir de ésas cosas. Y soy también la que le llena la cabeza a todo el mundo en tu contra.
El hecho es que estoy increíblemente enojada y dolida, y me CANSE. Me cansé de tratar de encontarle el lado lógico a las razones por las que "estás muy enojada conmigo", pero parece que no está. Solo vos sabrás cuáles son, pero lo dudo. Simplemente no soy lo que te hubiera gustado que fuera, y por eso tengo que pagar con vivir en un estado constante de tensión en mi propia casa. No importa si me esfuerzo todo el año para aprobar las malditas 7 materias que no cursé el año pasado, no importa si soy una buena persona, no importa nada. Simplemente no es suficiente para que estés contenta conmigo o al menos que me trates bien. Entonces lo que me queda es canalizar lo que siento en dibujos y escritos, e intentar seguir haciendo las cosas bien, para mí, para las personas que quiero. Seguiré mi camino lejos de lo que me hace mal. Lejos tuyo, madre.