miércoles, 15 de julio de 2009

Running

Esperá, no te vayas todavía. No, no pasa nada, simplemente quería abrazarte por un rato más. Es que me siento tan bien entre tus brazos... Porque vos me protegés, no? Gracias, esperé tanto tiempo por ésto...
Qué? Pero yo no quiero... Perdón, si, a veces soy muy egoísta, tenés razón; si es tan importante para vos, podés tenerlo. Que bueno que ahora estás contento... aunque sabés que eso me lastimó mucho, no? No, no te preocupes más, no te quiero hacer sentir culpable.
Me hacés tan feliz. Nunca había sentido algo así por nadie. Quedate un rato más, por favor. Yo sé que hay otras cosas que te gustan, pero me siento tan sola cuando no estás... Está bien, yo entiendo. Perdón, no quise lastimarte, por favor, no llores. Tomá, te doy todo lo que quieras, pero no me odies, no te alejes.
Esperá, no camines tan rápido. Sé que ya recorriste mucho más que yo, pero estoy tratando de alcanzarte. A veces me canso de correr, sabés? pero llegar a tu ritmo es lo que más me importa. Y sé que ambos lo necesitamos.
Por qué sigo sintiendo que me falta mucho? Si yo sigo corriendo, por qué veo que la distancia no se acorta? Agarrame la mano, por favor, ayudáme a seguir. No, no te sueltes. Cuando voy sola siento que voy a ciegas. Esperame, no sigas caminando, que no te alcanzo. Amor, a dónde vas? Yo sigo corriendo, pero vos ya no me esperás. Perdón, me porté mal, pero no te vayas. Acá estoy, corriendo como siempre, sigo tratando de alcanzarte. Espero a que vuelvas a agarrarme la mano.

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